sábado, diciembre 20, 2008

Queen Mab

O, then, I see Queen Mab hath been with you.
She is the fairies' midwife, and she comes
In shape no bigger than an agate-stone
On the fore-finger of an alderman,
Drawn with a team of little atomies
Athwart men's noses as they lie asleep;
Her wagon-spokes made of long spiders' legs,
The cover of the wings of grasshoppers,
The traces of the smallest spider's web,
The collars of the moonshine's watery beams,
Her whip of cricket's bone, the lash of film,
Her wagoner a small grey-coated gnat,
Not so big as a round little worm
Prick'd from the lazy finger of a maid;
Her chariot is an empty hazel-nut
Made by the joiner squirrel or old grub,
Time out o' mind the fairies' coachmakers.
And in this state she gallops night by night
Through lovers' brains, and then they dream of love;
O'er courtiers' knees, that dream on court'sies straight,
O'er lawyers' fingers, who straight dream on fees,
O'er ladies ' lips, who straight on kisses dream,
Which oft the angry Mab with blisters plagues,
Because their breaths with sweetmeats tainted are:
Sometime she gallops o'er a courtier's nose,
And then dreams he of smelling out a suit;
And sometime comes she with a tithe-pig's tail
Tickling a parson's nose as a' lies asleep,
Then dreams, he of another benefice:
Sometime she driveth o'er a soldier's neck,
And then dreams he of cutting foreign throats,
Of breaches, ambuscadoes, Spanish blades,
Of healths five-fathom deep; and then anon
Drums in his ear, at which he starts and wakes,
And being thus frighted swears a prayer or two
And sleeps again. This is that very Mab
That plats the manes of horses in the night,
And bakes the elflocks in foul sluttish hairs,
Which once untangled, much misfortune bodes:
This is the hag, when maids lie on their backs,
That presses them and learns them first to bear,
Making them women of good carriage:
This is she--


¡Oh! Veo por lo dicho que la reina Mab os ha visitado. Es la comadrona entre las hadas; y no mayor en su forma que el ágata que luce en el índice de un aderman , viene arrastrada por un tiro de pequeños átomos a discurrir por las narices de los dormidos mortales. Los rayos de la rueda de su carro son hechos de largas patas de araña zancuda, el fuelle de alas de cigarra, el correaje [de la más fina telaraña, las colleras] de húmedos rayos de un claro de luna. Su látigo, formado de un hueso de grillo, tiene por mecha una película. Le sirve de conductor un diminuto cínife, vestido de gris, de menos bulto que la mitad de un pequeño, redondo arador, extraído con una aguja del perezoso dedo de una joven . [Su vehículo es un cascaroncillo de avellana labrado por la carpinteadora ardilla, o el viejo gorgojo, inmemorial carruajista de las hadas.] En semejante tren, galopa ella por las noches al través del cerebro de los amantes, que en el acto se entregan a sueños de amor; sobre las rodillas de los cortesanos, que al instate sueñan con reverencias; [sobre los dedos de los abogados, que al punto sueñan con honorarios;] sobre los labios de las damas, que con besos suenan sin demora: estos labios, empero, irritan a Mab con frecuencia, porque exhalan artificiales perfumes y los acribilla de ampollas. A veces el hada se pasea por las narices de un palaciego , que al golpe olfatea en sueños un puesto elevado; a veces viene, con el rabo de un cochino de diezmo, a cosquillear la nariz de un dormido prebendado, que a soñar comienza con otra prebenda más; a veces pasa en su coche por el cuello de un soldado, que se pone a soñar con enemigos a quienes degüella, con brechas, con emboscadas, con hojas toledanas, con tragos de cinco brazas de cabida: Bate luego el tambor a sus oídos, despierta al sentirlo sobresaltado, y [en su espanto], después de una o dos invocaciones, se da a dormir otra vez. Esta [misma] Mab es la que durante la noche entreteje la crin de los caballos y enreda en asquerosa plica las erizadas cerdas, que, llegadas a desenmarañar, presagian desgracia extrema . [Ésta es la hechicera] que visita en su lecho a las vírgenes, [las somete a presión y, primera maestra, las habitúa a ser mujeres resistentes] y sufridas . Ella, ella es la que ...
ilustración: Arthur Rackham
texto: Romeo y Julieta, William Shakespeare

miércoles, diciembre 17, 2008

Como en el cine VI

Madagascar II (2008)

Ayer Tere me invitó con esta peli. Pasé un muy buen rato. ¡Gracias prima!

sábado, noviembre 15, 2008

Negro ombligo del universo o como ser a drama queen









Ser ombligo del universo señores no es una vocaciòn fácil. No. Por empezar deberìa una remontarse a los orígenes del ombligo y -cuando no- llegar inevitablemente al tema del cordòn umbilical. De ahì a la madre y el complejo narcisista solo hay que dar un pequeño salto. Se toma uno del cordòn, afirma una mano y despuès otra, y asciende lentamente por el sinnúmero de motivos que la llevan a una sentirse ombligo del universo. Una deberìa haber cortado ese cordòn molesto hace rato. Una deberìa haber abandonado esos objetos transicionales a su tiempo. Pero los tiempos de Dios no son los tiempos de los hombres dicen los piadosos.


(ACTO PRIMERO)



"-Pasale la tijera" bromeó un dìa en la mesa mi madre a mi padre cuando pasados los veinticinco seguía una aferrada a cuatro manos al ala proctectora, càlida y tierna de mi mamá. La tijera llegò. La de las parcas que nunca tuvieron sentido de la oportunidad. Y el cordòn en vez de deshacerse con lentitud y naturalidad, quedò anudado trabado y atragantado en mitad de la vida.


Como decìa ser ombligo no es facil. Cuando todo lo malo sucede por culpa de una. Cuando todos y cada uno de los ojos estàn clavados en una para juzgarla, examinarla, criticarla y finalmente rechazarla, ser ombligo del universo se transforma en una tortura china. Si algo malo puede suceder sucederà por el solo hecho de que el ombligo contempló, acaso se deleito y seguro se obsesionò con la posibilidad de lo nefasto. La tragedia y el drama, si han de tener lugar, acaeceràn inevitables sobre la tierra y superficie del ombligo del universo que por si no lo dije es color naranja.



(ACTO SEGUNDO)




Visto asi uno se pregunta por que tanta insistencia en la cuestiòn. Sucede que en las tardes verborràgicas y ansiosas del domingo por la noche, estas cuestiones cobran importancia capital, aumentan de tamaño, se agrandan hasta cubrir con su sombra al ombligo. Entonces el ombligo reflexiona en cìrculos como es costumbre suya. Y concluye que ser pelusa, polvo y humo puede ser mejor destino que ser un redondo, anaranjado, molesto y obsesivo ombligo del universo.




(ACTO TERCERO Y ÚLTIMO)



miércoles, noviembre 12, 2008

Pater familia

Próspero

to my ol´man



La perenne biblioteca
Pipas y madera
Se mezclan en alquimia
Interminable

Sus árboles brotan de la tierra
Y acarician el cielo con dedos de tinta
Escudos, espadas, tigres y leones.
Trepado a ellos lo veo tejer y destejer la historia

Sus maneras sutiles y sus ritos caprichosos
El capuchino matinal
Las tostadas
Y el rojo intenso
De su jugo de frambuesa.

Sus malabares matemáticos
Equilibrista silencioso de los ceros
Las restas
Una deuda aquí
Un reclamo allá.

Desde la estrella, el viento y las lágrimas ella sopla
Para que el arca no naufrague en medio de la tempestad
en la costa de sus sueños añorados.

Sus deseos y su música
El nombre que le dieron
Mensajero y Pensador,
Su callado sacrificio.

jueves, octubre 09, 2008

Poesía Vertical

Pienso que en este momento
tal vez nadie en el universo piensa en mí,
que solo yo me pienso,y si ahora muriese,
nadie, ni yo, me pensaría.

Y aquí empieza el abismo,
como cuando me duermo.
Soy mi propio sostén y me lo quito.
Contribuyo a tapizar de ausencia todo.
Tal vez sea por esto
que pensar en un hombre
se parece a salvarlo.
Roberto Juarroz.

domingo, septiembre 14, 2008

Adán Buenosayres V

Pareja, Xul Solar

-Más tarde comprobé, no sin admiración, que Haydeé se mostraba siempre bajo aspectos decididamente macanudos, como si adquiriera la plenitud de su gracia cuando se ponía delante de mis ojos.

-¡Tenía que suceder!- murmuró Adán con fatalismo.
-Hasta que un día- concluyó Samuel- descubro en mí un fenómeno lleno de sugestiones. Cada vez que la criatura se me ofrecía bajo un aspecto jovial, yo entraba en un estado de melancolía tremenda; y por el contrario, si la veía triste, me asaltaba un regocijo tan idiota como inexplicable.
-¿Y no te diste cuenta?- le preguntó Adán.
Samuel Tesler sonrió con lástima.
-¡Es claro!- le dijo-, soy de los que se chupan el dedo! No bien hube alcanzado la magnitud del fenómeno hice un balance de mi corazón: abrí libros, consulté autores, llegué a la raíz del problema. Y al fin una luz meridiana se hizo en mi cerebro: ¡yo estaba enamorado hasta la verija!
-¡Ya era hora!- rió Adán- ¿Y qué partido tomaste?
El filósofo le dirigió una mirada llena de inteligencia.
-Comprenderás- le dijo- que habiéndose alterado la primera fase de la metodología era justo que se cumpliera la segunda, vale decir, la posesión de la forma bella.
-¡Cínico!
-Todo me convidaba entonces a ese grato ejercicio de Filografía práctica: el ángel de cemento, mi posición de Fausto aburrido, las noches aromáticas de Saavedra…
-¿Y no te le has declarado?
-Todavía no- respondió el filósofo-. La declaración es imposible. Hay días en que llego a su casa hecho un Trovattore, con la boca llena de frase que harían enternecer a una estatua: la declaración es inminente, lo adivino, y mi rostro adquiere ya delicados matices de Tristán e Isolda. Entonces, ¿qué sucede? Pues nada, que justamente ese día la criatura está de buen humor y lejos del trance idílico que yo necesitaba. Y sí, por el contrario, llego a la casa en un tren de vulgaridad irremediable, la pobre mujer sufre un ataque de romanticismo que voltea.
(Adán Buenosayres, Leopoldo Marechal)

domingo, septiembre 07, 2008

Como en el cine V

Ryan Gosling en Lars y la chica real

Dagmar: So, tell me about Karin. I don't know her very well.
Lars Lindstrom: Oh, she's wonderful. Gus and I are very lucky with women - she's wonderful. But she...
Dagmar: That's okay, let's find you something to read
Lars Lindstrom: No, it's just… between us?
Dagmar: Of course.
Lars Lindstrom: I'm worried about her. I think she has a little problem.
Dagmar: Oh, well, maybe you shouldn't tell me.
Lars Lindstrom: No, that's okay. It's just, and I think it's because she's insecure, it's just, she's just always trying to hug everybody. You know, some people don't like that. Some people don't like to be hugged. But she doesn't realize that. She takes it personally, and, it hurts her feelings. I don't know what to do about that. Do you?
Dagmar: It's such a comfort sometimes, just to have somebody's arms around you. Don't you think?
Lars Lindstrom: No.
Dagmar: It feels good.
Lars Lindstrom: It does not feel good. It, it hurts.
Dagmar: Oh, like a cut, or bruise?
Lars Lindstrom: Like a burn. Like when you go outside and your feet freeze and you come back in and then they thaw out? It's like that. It's almost exactly like that.
Dagmar: Same with everyone?
Lars Lindstrom: Uh, not really with Bianca. But everyone else.

(Dagmar: Entonces, contame sobre Karin. No la conozco bien
Lars Lindstrom: Oh, es maravillosa. Gus y yo tenemos suerte con las mujeres – Es maravillosa. Pero…
Dagmar: Eso está bien. Encontremos algo para que leas.
Lars Lindstrom. No, es solo…queda entre nosotros?
Dagmar: Por supuesto.
Lars Lindstrom: Estoy preocupado por ella. Creo que tiene un problemita.
Dagmar: Oh, está bien, tal vez no deberías contarme.
Lars Lindstrom: No, está bien. Es sólo, y pienso que es porque es insegura, es sólo, ella está siempre tratando de abrazar a todos. Sabes, hay personas que no les gusta eso. A algunas personas no les gusta ser abrazadas. Pero ella no se da cuenta de eso. Lo toma personal, y lastima sus sentimientos. No sé que hacer respecto a eso. Vos?
Dagmar: Es tan reconfortante a veces el solo hecho de que alguien te rodee con sus brazos. Qué pensás?
Lars Lindstrom: No.
Dagmar: Se siente bien.
Lars Lindstrom: No se siente bien. Duele.
Dagmar: Oh, como un corte o un moretón?
Lars Lindstrom: Como una quemadura. Como cuando salís y se te congelan los pies y entrás y entonces se descongelan? Es así. Es casi igual.
Dagmar: Con todos lo mismo?
Lars Lindstrom: Uh, no con Bianca realmente. Pero con todos los demás sí.)

sábado, agosto 23, 2008

Filosofía


Todo esto me angustia, pero no debo estar triste, no debo, que la tristeza no vaya unida a mi nombre, esa frase de Fucik es mi consigna, ni cuando lo torturaron, ni en la horca, Fucik nunca estuvo triste, y no me importa que la alegría haya pasado de moda, a lo mejor soy una idiota, pero los otros también son unos idiotas, con esa moda suya del escepticismo, no tengo ningún motivo para cambiar mi idiotez por la de ellos, no quiero que mi vida se parta por la mitad, quiero que sea una sola vida, una sola desde el principio hasta el final, y por eso me gusta tanto Ludvik, porque cuando estoy con él no tengo que cambiar mis ideales ni mis gustos, es una persona corriente,sencilla, alegre, clara, y eso es lo que yo amo, lo que siempre he amado.
Milan Kundera, La Broma.

sábado, agosto 09, 2008

Adán Buenosayres IV

Acuarela de Xul Solar

Y habría en la estancia un fuerte olor de coronas fúnebres, de cera que arde y pabilos carbonizados; y él ¡pobre criatura!, daba el último adiós a su madre, por última vez la miraría dentro del ataúd, antes de que vinieran los soldadores de ataúdes, ¡ay!, los hombres que sueldan cajas de plomo con soldadores de acero. Y a su alrededor envueltas en claras ropas, se moverían las grandes mujeres de la vecindad; y viejas de negros chalones le acariciaban el rostro con sus manos que olían a trapos antiguos, a ratón o a venerables papeles amarillentos. En el patio habría hombres de pie que dicen cosas de la muerte, y en el salón hombres sentados que dicen cosas de la vida, mientras el mate corre de mano en mano y suena la bombilla, ¡ay!, sonaba la bombilla de los tiempos alegres. Y estarían sus compañeros del tercer grado mirándole con estupor y curiosos de saber cómo era un chico a quien se le ha muerto la madre; y con ellos habría venido María Esther Silvetti, su compañera de banco, y tal vez lo besaría en la frente puesto que ya eran novios y se mandaban cartitas. Pero él, ¡cuán alejado estaba de todo eso! Adán sólo miraría el rostro de su madre cubierto de un sudor frío que se enjuga con suaves pañuelos; las manos de su madre, las manos de acariciar, zurcir, peinar y hacer la corbata, las pobres y tristes manos infatigables. Y su llanto arreciaría sobre todo por esas manos, y Adán era el centro de todas las gratas voces compasivas…De pronto, volviendo a la realidad, oía desde su cama la lenta y armoniosa respiración de su madre; y comprendía entonces que su drama no era real sino imaginado. Pero sus lágrimas corrían verdaderamente, y cien voces duras lo acusaban en la tiniebla: “Monstruo!”, “!Ahí está ese chiquilín que se goza en imaginar la muerte de su madre!", “!Imagina la muerte de su madre para que todos lo compadezcan y admiren!”
Adán Buenosayres (Leopoldo Marechal)

sábado, julio 26, 2008

viernes, julio 04, 2008

Buenos Aires


Y la ciudad ahora es como un plano
De mis humillaciones y fracasos;
Desde esta puerta he visto los ocasos
Y ante este mármol he aguardado en vano.

Aquí el incierto ayer y el hoy distinto
Me han deparado los comunes casos
De toda suerte humana, aquí mis pasos
Urden su incalculable laberinto.

Aquí la tarde cenicienta espera
El fruto que le debe la mañana;
Aquí mi sombra en la no menos vana
Sombra final se perderá, ligera.
No nos une el amor sino el espanto;
Será por eso que la quiero tanto.
J.L.B

domingo, junio 22, 2008

En mi Corazón

I carry your heart with me. I carry it in
my heart. I am never without it. Anywhere
I go you go, my dear; and whatever is done
by only me is your doing, my darling.
I fear no fate, for you are my fate, my sweet. I want
no world, for beautiful, you are my world, my true.
And it's you are whatever a moon has always meant
and whatever a sun will always sing is you.

Here is the deepest secret nobody knows.
Here is the root of the root and the bud of the bud
and the sky of the sky of a tree called life; which grows
higher than the soul can hope or mind can hide.
And this is the wonder that's keeping the stars apart

I carry your heart. I carry it in my heart.

(E.E.Cummings)

lunes, junio 02, 2008

Pasado


"Que yo ya he sido antes un joven y una joven, un matorral y un pájaro y un mudo pez del mar."

de Empédocles, fragmentos.

domingo, mayo 25, 2008

Luna II


La arena firme de la orilla me humedecía los pies descalzos. Distraído como estaba, tardé unos momentos en darme cuenta de que desde hacía unos momentos se había puesto a brillar. Era un brillo blanco, fosforecente y , alzando la vista, comprobé que también el río se había llenado de reflejos de un tinte idéntico. Alcé más alto la cabeza y, dándome vuelta, dirigí la vista hacia el cielo: era la luna. Nunca la había visto tan grande, tan redonda, tan brillante. Brillaba tanto que del cielo se habían borrado todas las estrellas. Subía lenta, irrefutable y única, tibia y familiar y su intensidad explicaba que, en un determinado momento, la progresión de la oscuridad se hubiera detenido. Ahora, todo lo visible estaba decorado de manchas lunares que pasaban entre la fronda de los árboles y se estampaban, de un blanco absoluto, en el suelo, en las paredes y en los techos de las viviendas, en los cuerpos desnudos que se movían entre los árboles y que parecían emitir un fuego fijo y frío. Tenía la proximidad amistosa de esas cosas que nos son incomprensibles pero que ya no nos espantan porque hemos aceptado, quién sabe por qué causa, su misterio. Ninguna razón justificaba su presencia y, sin embargo, de tanto verla, constante y regular, con sus fases periódicas, menos distante y más dulce que el sol cegador, sus idas y venidas, tan exactas que las podíamos prever y que incluso nos servían para ordenar, de muchas maneras, nuestras vidas, en lugar de inquietarnos, como hubiese debido ser, nos tranquilizaba. Todos los días, el sol desdeñoso pasaba para mostrarnos, con su luz cruda, la persistencia injustificada del lugar que éramos también nosotros, en tanto que la luna gentil, gracias a su proximidad, formaba parte, también ella, de ese lugar, era una especie de puente entre lo remoto y familiar. Gracias a ella el todo, que derivaba, inacabado, en lo oscuro, parecía saber algo de nosotros y prometernos una aniquiliación menos ciega. Aunque no fuese capaz de preservarnos ni de interceder, la luna tibia con su compañía insistente podía darnos la ilusión de que lo inacabado nos medía, desde el exterior, con un rasero no muy diferente del que no aplicábamos nosotros mismos.
foto: Horacito
texto: El entenado, Juan José Saer

jueves, mayo 15, 2008

Morir, tal vez soñar


Soñé que asistía a mi propio entierro, a pie, caminando entre un grupo de amigos vestidos de luto solemne, pero con un ánimo de fiesta. Todos parecíamos dichosos de estar juntos. Y yo más que nadie, por aquella grata oportunidad que me daba la muerte para estar con mis amigos de América Latina, los más antiguos, los más queridos, los que no veía desde hacía más tiempo. Al final de la ceremonia, cuando empezaron a irse, yo intenté acompañarlos. pero uno de ellos me hizo ver con una severidad terminante que para mí se había acabado la fiesta. "Eres el único que no puede irse", me dijo. Sólo entonces comprendí que morir es no estar nunca más con los amigos.

Doce Cuentos Peregrinos, Gabriel García Márquez.

martes, mayo 06, 2008

Grandes historias


Uno se construye grandes historias, ésa es la verdad, y puede seguir creyéndoselas durante años, no importa lo absurdas que sean, ni lo inverosímiles, te las llevas contigo y basta. Se es hasta feliz con cosas así. Feliz. Y podría no acabar nunca. Luego, un día, sucede que se rompe algo en el corazón del gran artefacto fantástico, zas, sin razón alguna se rompe de repente y tú te quedas ahí, sin comprender cómo es que toda aquella fabulosa historia ya no la llevas encima, sino delante, como si fuera la locura de otro y ese otro fueras tú. Zas. A veces, basta con nada. Incluso una sola pregunta que aflore. Basta con eso.
Océano Mar, Alessandro Baricco.
imagen: Googleada de este sitio www.cesarmartignon.com

sábado, abril 26, 2008

Imagine Peace

Imagine Peace Tower, October 2007, Reykjavik.

Imagine there's no countries

It isn't hard to do

Nothing to kill or die for

And no religion too

Imagine all the people

Living life in peace

(John Lennon 1940-1980)