sábado, noviembre 21, 2009

Murakami/Renoir

(The skiff, Pierre Auguste Renoir)
-Entonces, ¿qué quiere usted de mi una vez que esté yo de vuelta?
-Quiero una sola cosa- responde la señora Saeki. Alza los ojos, me mira de frente-. Quiero que te acuerdes de mí. Si tú me recuerdas, no me importará que el resto del mundo me olvide.
El silencio se abate sobre nosotros. Un silencio profundo. Dentro de mi pecho crece una pregunta. Tan enorme que me obstruye la garganta y me corta la respiración. Pero consigo tragármela.
Le pregunto otra cosa:
-¿Tan importantes son los recuerdos?
-Depende- dice ella. Cierra los ojos con desmayo-. A veces no hay nada tan importante como los recuerdos.
***
-Tú no entiendes nada de nada. Una revelación es así- dijo el Colonel Sanders haciendo chasquear la lengua-. Una revelación trasciende los límites de lo cotidiano. Y una vida sin revelaciones no es vida. Lo importante es pasar de una razón que solo observa a una razón que actúa. ¿Entiendes lo que te estoy diciendo, pedazo de alcornoque?
(Kafka en la Orilla, Haruki Murakami)
Me dije: "El conocimiento de la verdad no alivia la tristeza que sentimos al perder a un ser querido. Ni la verdad, ni la sinceridad, ni la fuerza, ni el cariño son capaces de curar esa tristeza. Lo único que puede hacerse es atravesar este dolor esperando aprender algo de él, aunque todo lo que uno haya aprendido no le sirva para nada la próxima vez que la tristeza lo visite de improviso."
(Tokio Blues, Haruki Murakami)
(Oarsmen at Chatou, Pierre Auguste Renoir)

domingo, noviembre 08, 2009

Proverbios Japoneses

Bauerngarten, Gustav Klimt

Au wa wakaré no hajimé.
El encuentro es sólo el comienzo de la separación.


Jigoku Gokuraku wa kokoro ni ari.
Cielo e infierno están en los corazones de los hombres.


Kuchi wa wazawai no kado.
La boca es la puerta principal de toda desventura.


Néta ma ga Gokuraku.
El intervalo del sueño es el Paraíso.


Raku wa ku no tané; ku wa raku no tané.
El placer es la semilla del dolor; el dolor es la semilla del placer.


Kokoro no shi to wa maré; kokoro wo shi to sezaré.
Sé el maestro de tu corazón; no permitas que tu corazón sea tu maestro.


Shindaréba, koso ikitaré.
Sólo habiendo muerto, entra uno en la vida.


Kwaho wa, nété maté.
Si deseas buena suerte, duerme y espera.


Kori wo chiribamé; midzu ni égaku.
Incrustar hielo; pintar sobre el agua.


(En el Japón Espectral, Lafcadio Hearn)