sábado, mayo 29, 2010

Educacion en la esperanza


                                                         (Niños, Henri Cartier Bresson)

La esperanza es una de las tareas pedagógicas. La esperanza no existe fuera de la acción. No es pura espera. Y una esperanza que no es activa que no es crítica de desesperanza es la espera vana. La esperanza implica mi movimiento en el mundo para crear el mundo. No fabrica sola la transformación del mundo, pero no hay transformación sin esperanza. Hay momentos en que es difícil pero no imposible. La posibilidad se hace. (Paulo Freire)

sábado, mayo 22, 2010

Cocina


                                                   Pierre Auste Renoir, El almuerzo


El cuchillo avanza sobre la cebolla con energía. Es bueno que algo, aunque mas no sea una cebolla, se exponga a nuestra furia y que ella, nuestra furia, no provoque mas incidente que una cebolla finamente picada. Ya esta. Una pizca de aceite y un trozo de manteca en la sartén. Fuego. No tenemos ni tiempo ni paciencia para velar por la cebolla mientras ella experimenta su sutil metamorfosis. La abandonamos en la cocina mientras nos vamos a hacer otra cosa. Pero de pronto...es ella la que nos llama. El olor a cebolla frita va inundando la casa. El olor prometedor de la cebolla va poblando el espacio, como un manto invisible que convierte estas habitaciones en un hogar. La cebolla, dorándose, dice: aquí nadie esta solo, aquí alguien cocina para otro, aquí pronto dos, o por lo menos mas de uno, se sentaran a la mesa para contarse sus cosas, aquí se come y se ama.

Sandra Russo, Perdonen nuestros placeres

sábado, mayo 15, 2010

¡Despierte!

 Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.


Pues si vemos lo presente
cómo en un punto se es ido
y acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo no venido
por pasado.
No se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar
lo que espera,
más que duró lo que vio
porque todo ha de pasar
por tal manera.


Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos,
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.

domingo, mayo 09, 2010

Ulrica

                                                           Sigurd and Brynhild, Butler, 1909


Para un hombre célibe entrado en años, el ofrecido amor es un don que ya no se espera. El milagro tiene derecho a imponer condiciones. Pensé en mis mocedades de Popayán y en una muchacha de Tezas, clara y esbelta como Ulrica que me había negado su amor.

No incurrí en el error de preguntarle si me quería. Comprendí que no era el primero y que no sería el último. Esa aventura, acaso la postrera para mí, sería una de tantas para esa resplandeciente y resuelta discípula de Ibsen.

Tomados de la mano seguimos.

-Todo esto es como un sueño -dije- y yo nunca sueño.

-Como aquel rey -replicó Ulrica- que no soñó hasta que un hechicero lo hizo dormir en una pocilga.

Agregó después.

-Oye bien. Un pájaro está por cantar.

Al poco rato oímos el canto.

-En estas tierras -dije-, piensan que quien está por morir prevé el futuro.

Y yo estoy por morir -dijo ella.

La miré atónito.

-Cortemos por el bosque -la urgí-. Arribaremos más pronto a Thorgate.

-El bosque es peligroso -replicó.

Seguimos pos lor páramos.

-Yo querría que este momento durara siempre -murmuré.

-Siempre es una palabra que no está permitida a los hombres -afirmó Ulrica y, para aminorar el énfasis, me pidió que le repitiera mi nombre, que no había oído bien.


J.L.Borges

Ulrica