domingo, mayo 11, 2014

Vivant

 
"Sentada ahí, sola en un país extranjero, lejos de mi trabajo y de toda la gente que conocía, me invadió  un sentimiento. Como si recordara algo, algo que no había conocido nunca y por lo que había estado esperando. Pero no sabía que era. Quizás era algo que había olvidado. O algo que había echado en falta toda mi vida. Solo puedo decir que sentí alegría y tristeza al mismo tiempo. Pero no una gran tristeza. Porque me sentí viva. Sí. Viva."

2 comentarios:

Espérame en Siberia dijo...

El mejor regalo de todos es ser consciente de la vida que llevamos, de lo bonita que puede ser. Claro, con ciertos bemoles.

Te quiero, Loli. Siempre es un placer visitarte.

Loli dijo...

:) Gracias linda por siempre traer luz a este lugar.
Yo también te quiero.