martes, enero 29, 2008

Ser felina

Otra vez June (foto de Horacito)

Si la miro me mira y sostiene la mirada hasta que un secreto impulso la lleva fijar la vista en otro lado, lejos de mis pupilas. Es curiosa e indaga hasta el hartazgo ayudada por la nariz, su puerta de conexión con el mundo exterior. Es aseada y metódica en su aseo. Acaso el primer gesto que recibió de su madre fue el contacto de la áspera lengua sobre su piel. El baño iniciático que la trajo a este mundo. Ella me traslada ese gesto cada vez que puede haciéndome un honor que no sé si merezco. Cuando su postura es la del mimo, se entrega indefensa panza arriba disfrutando cada caricia con deleite felino. El abandono y la donación parecen completos. Sus ronroneos suelen comenzar o terminar en maullidos que nunca sé si son de reclamo o de simple afán comunicativo quien sabe de que misterioso sentimiento animal. Una vez me sorprendió con un rasguño inesperado que brotó del más impensable de sus gestos. Sé que el alimento es lo que la vincula a mi, que ese vínculo primario quizás sea lo mejor que podamos tener. Sin embargo cuando la veo buscar mi compañía con sigilo silencioso, me pregunto que otra cosa habrá detrás de su callado compromiso. Nunca la llamo por el nombre que le puse pero sabe que mi voz la refiere por la inflexión exagerada de cariño humano que adopta al dirigirse a ella. Le gusta jugar a que es tigre, se desliza orgullosa con su presa, una bolsa, un papel abollado, una galleta. Lo muestra y lo lleva de aquí para allá para despedazarlo a su gusto. En esa selva imaginaria suele ocultarse detrás de alguna puerta para saltar sobre mi desde la oscuridad y correr como llevada por un rayo adelante mío adelantándose a mis pasos. Sabe esconder sus uñas cuando me toma de un dedo o de la mano para morderme suavemente. Ha desaparecido ahora. Yo también desaparezco cuando la evoco y detrás de las palabras que la describen me figuro dejar de existir para vivir por cada uno de sus poros de gata mimada y querendona.

8 comentarios:

Veroka dijo...

Que bella descripción de June! me la estoy imaginando! Los gatos son unos seres geniales!
Besos

Loli dijo...

Vero, si. Yo creo que son geniales también. Tenés que conocer a June.
Besote y gracias por la visita y el comentario.

Marxe dijo...

Jun es una belleza. Le falta una linda foto actualizada a esta entrada.
Miiiauuuu!

Loli dijo...

Lo pedís, lo tenésss en la tempestad tu blog amigo: mi gata june,

Miauuu!

Veroka dijo...

por Dios! Que hermosa esta!!!!
Divina!!!

Anónimo dijo...

Estoy cansada de los raptos "yo sé qué en realidad la vida es dura y cruel, y todo lo que dije antes en realidad es una quimera, un sueño del cual debo despertar tarde o temprano". Vos me entendés. Parece que siempre que empezás a escribir algo lindo, después tenés que borrarlo con el codo porque no puede ser cierto. Entonces June es sólo una gata y la única conexión posible es el alimento.

Loli dijo...

Flopy!

Voy a tener que hacer el taller de tu amiga para encontrar una "voz" y un "estilo" que me representen auténticamente!

luiso dijo...

Hay un libro, (y nuestras lecturas, pecas, están a menudo salpicadas por libros algo obtusos y aporías varias) que puede darte mucha felicidad. Se llama 'Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar'. Allí podrás leer la extraordinaria aventura del valeroso gato Zorbas y sus gatos compinches Sabelotodo y Secretario. Disfrutarás. ¡De nada!