lunes, febrero 21, 2011

Agua fria y heladeras II

Creo que hace unos años hablé en este blog sobre la heladera de mi casa. Creo que despotriqué contra ella, contra sus contenidos, contra su pereza a la hora de congelar. Señalé que contenía agua, muchas botellas de agua  (No, no. Agua mineral, no. Para eso está el bidón de Ivess que traen semanalmente a casa) Ensalcé su inoperancia. ¿O acaso la denosté? Ah…difícil saberlo. Pues bien. El tiempo ha pasado. ¿Cuánto? Años. Cinco. La heladera continúa presente en mi vida. Nos hemos mudado de barrio. Sí. Del coqueto y residencial Retiro al increíble y pujante Almagro. Y la heladera, la inmensa heladera con nosotros. Mi hermano partió siguiendo un amor al Norte. Mi otro hermano volará pronto un poco más cerca. Yo, en cualquier momento me divorcio. Pero la heladera sigue aquí. Se ha vuelto a descomponer varias veces. La última parecía que algo no funcionaba porque salía agua de abajo y el piso de la nueva cocina estaba permanentemente mojado. Uno se levantaba descalzo por la mañana a prepararse medio dormida un café y patinaba con el agua que salía de su interior. Mi viejo se comunicó con el servicio técnico. Vinieron unos señores a buscarla y dejaron una en su lugar, una mucho más pequeña que enfriaba diez veces más. Luego al cabo de un tiempo, no se cuanto, trajeron la vieja heladera completamente renovada. Y si. Hace bien en no querer comprar una nueva. Además se la regaló a mi vieja y ella estaba feliz con su flamante heladera hace más de ¿catorce años? No lo sé. A ver. Mi vieja murió hace trece por lo menos. Si calculo que papa le compró la heladera un año antes pudieran ser catorce. O más. Es cierto que es mucho tiempo pero también es cierto que no es tanto. ¿Qué opinás, June? (June es mi gata) Ella me mira y se guarda la respuesta. Ella tiene todas, absolutamente todas las respuestas. -La gata es ciencia- le gusta decir a mi viejo. Ahora mi hermano pegó un imán de una foto que sacó en Uruguay. El es un excelente fotógrafo. Y yo me calenté, casi diría me excité con un jueguito que vi en una casa de arte y diseño moderno y me lo compré. "Armapoesía". Poesía, mágica palabra. Son  más de cuatrocientas cincuenta palabras imán en inglés ¡Cuatrocientas cincuenta! ¿Cuántas palabras conforman el lenguaje cotidiano que utilizamos para comunicarnos? -Para la heladera-, me dijo la vendedora. Yo las miraba. –Es que soy maestra de inglés- le dije como justificándome. –Ah, lo querés para enseñar…Así que ahí fui, hacia la caja registradora, con mi tarjeta débito y el set de palabras más una chapa verde –para tener donde pegar los imanes- y pagué. Ahora no estoy segura de su fin didáctico, de si la compré para dar clases o si en realidad lo quería para mí. Mientras tanto, al azar, porque así es este juego, pegué unas palabrejas en la heladera. Y les saqué una foto. Listo, ahora me puedo ir a chatear tranquila.


7 comentarios:

niki dijo...

Estupendo texto, Loli, me gustó leerlo. También la foto de la heladera con los imanes. ¡Hay que ver cuántos imanes y cuántas palabras! Kisses.

Loli dijo...

:) ¡Mil gracias, Arturo!

Pertenece a una nueva veta que estoy explorando, se trata de una innovadora y moderna técnica que llamo "fluir de la conciencia". Ahora,hoy, que tengo tiempo libre estuve pre-editando una serie de textos que titulé "un día de furia". Te invito a leerlos y comentar cuando me anime a subirlos.

Muchos besos y a ver cuando chateamos ;)

Espérame en Siberia dijo...

Jajaja, ¡soberbio, delirante, Loli! Me ha encantado. Y me encantaría todavía más conseguirme un juego de esos imanes para mi refrigerador también.

No sé por qué no puedes escuchar mi radio. Seguramente es una de esas cuestiones que se arreglan respondiendo: cuestiones de la informática. O, a veces, también es porque algunas canciones se pueden reproducir y otras no dependiendo de la región del planeta en la que estés. Sí, ya sé: ¡de locos!

Te cuento que ahorita estoy leyéndome dos libros: "Sauce ciego, mujer dormida" de Murakami, y "Todavía tú" de María Tena. Ambos maravillosos. Pero si tuviera que recomendarte uno ahorita, sería el de María Tena. Ya verás que te gusta.

Te mando un gran abrazo. Y mira que ahora la inspirada fui yo al leerte tan creativa :D

¡Mucha luz!

Espérame en Siberia dijo...

Posdata:
¿Es verdad que te divorcias?

Loli dijo...

¡Hola!

Gracias por las recomendaciones de libros. Murakami sin dudas siempre engancha. A la otra autora no la conozco. Ahora tengo leidas unas páginas de "Huck Finn" en una hermosa edición de lujo tamaño bolsillo que compré. Pero me hayo trabada en la lectura. A ver si retomo ese libro o alguno de los que me recomendás. También ando con ganas de leer "La mujer que tiembla" -creo que es el título- de Siri Hustdvedt -creo que ese el nombre de la autora-.
Respecto a los imanes no sabría decirte si en Mëxico habrá, si puedo dejarte un enlace que encontré en internet:

http://www.bazarfreak.com/es/productos/imanes/armapoesia_pocket

Ahí está la foto, los imanes vienen en muchos idiomas. Y también vienen en menor cantidad. Yo elegí-como no podía ser de otra manera- el más grande.

Espero que los consigas y si no lo hacés mandame una dirección postal y te los envio.

Loli dijo...

Respecto a tu pregunta de si en verdad me divorcio la respuesta sería: quizás no, quizás solo se trate de una separación de comun acuerdo.


Te mando un beso enorme y sonoro y un abrazo muy fuerte que rompa las distancias.

Loli dijo...

Un último intento por dejar un link que te pueda servir:

http://www.armapoesia.com.ar/