lunes, diciembre 24, 2007

Belleza

¡Tarde te amé, belleza siempre antigua y siempre nueva! Tarde te amé. Tú estabas dentro de mí, pero yo andaba fuera de mí mismo, y allá afuera te andaba buscando. Me lanzaba todo deforme entre las hermosuras que tú creaste. Tú estabas conmigo, pero yo no estaba contigo. Me retenían lejos de ti cosas que no existirían si no existieran en tí. Pero tú me llamaste, y más tarde me gritaste, hasta romper finalmente mi sordera. Con tu fulgor espléndido pusiste en fuga mi ceguera. Tu fragancia penetró en mi respiración y ahora suspiro por ti. Gusté tu sabor y por eso ahora tengo más hambre y más sed de este gusto. Me tocaste, y con tu tacto me encendiste en tu paz.
(San Agustín, Confesiones X, 27, 38)

lunes, diciembre 17, 2007

domingo, diciembre 09, 2007

Adán Buenosayres (III)

La sombra del caminante (Xul Solar)
Adán se detuvo sobresaltado:"¡El ciego!"
La suya era una íntima voz de alarma.
"¡Ojo al ciego!", se repitió Adán y avanzó con extremada cautela.
Había por ahí cierto asaltante llamado Polifemo el de las orejas agudas, cuyo temible oficio era el de aligerar la bolsa de los caminantes gracias a un recurso tan simple y viejo como el hombre: la puñalada sentimental. Es de saber que Polifemo, el saqueador de almas, padecía una ceguera total originada, según los mitólogos, en ciertas demasías de sus antepasados. Pero, ¡guay del viandante que menospreciando los ojos vacíos de Polifemo, se ilusionara con la posibilidad siquiera remota de sustraerse a su vigilia! Porque, habiéndosele negado a Polifemo todas las galanuras del mundo visible, sus orejas dominaban en cambio los ocho rumbos del universo audible, de modo tal que ni el mismo viento, así calzase los livianos chapines de su hermana la brisa, hubiera pasado junto al cíclope sin ser oído. Adán Buenosayres no habría intentado ese imposible si el artificio del ciego y su rebuscada teatralidad no le repugnasen hasta la indignación. Fácilmente podía eludir el sortilegio barato de aquella figura, con guitarrón y todo; pero estaba seguro de que una moneda suya enriquecería fatalmente los bolsillos de Polifemo, no bien la voz del gigante se la reclamara. Era necesario librarse de la conmoción visceral que le produciría la voz. ¿De qué manera? Evitando aquel grito irresistible. ¿Cómo? Deslizándose junto al ciego sin que lo advirtiera. ¿Mediante qué recurso? Adán confiaba en sus tacos de goma.
Hecho ese cálculo, avanzó cautelosamente hacia Polifemo. ¡Inútil! El gigante captaba un rumor sutílisimo de pasos.
"Es hombre -calculó-. En plena juventud. Pero, pero...¡Se adelanta en puntas de pie! ¿Cómo? ¿Tratará de escurrírsele al honrado Polifemo? ¡Tendría que ser brujo!"
Adán veía ya la inmóvil y retocada figura del ciego, con su platillo de latón en una mano y su guitarra sin cuerdas en la otra. A veinte pasos distinguió claramente su barba gris, manchada de tabaco en las inmediaciones de la boca, y adivinó la boca misma, cerrada como un antro del que podía salir el trueno. Lo honda y serena respiración del gigante se le reveló a los diez pasos: ¿estaría dormido? Entonces redobló la cautela de su marcha; y se escurría ya como una sombra delante de Polifemo, cuando la voz tremenda resonó en sus oídos:
-¡Limosna dad al cieeego!
Adán se detuvo como petrificado.
-¡Limooosna dad a un hombre que no ve la luuuz!- insistió Polifemo, saboreando cada letra como si se delectara en su propia música.
Era necesario admitir la derrota, y Adán lo hizo al dejar caer una moneda en el recipiente de latón.
-¡Dios lo pagaraaá!- tronó Polifemo, levantando sobre su cabeza el platillo y la guitarra.
-¡Monstruo!- rezongó Adán entre dientes.
Pero maligno y arrobado como un demonio triunfante, Polifemo exclamó todavía:
-¡Dios lo devolveraaá!

Adán Buenosayres (Leopoldo Marechal)


jueves, diciembre 06, 2007

Amores que matan

-If I were in heaven, Nelly, I should be extremely miserable.
-Because you are not fit to go there, I answered. -All sinners would be miserable in heaven.
-But it is not for that. I dreamt once that I was there.
-I tell you I won´t hearken to your dreams, Miss Cathherine! I´ll go to bed, I interrupted again. She laughed, and held me down; for I made a motion to leave my chair.
-This is nothing, cried she. -I was only going to say that heaven did not seem to be my home; and I broke my heart with weeping to come back to earth; and the angels were so angry that they flung me out into the middle of the heath on the top of Wuthering Heights; where I woke sobbing for joy. That will do to explain my secret, as well as the other. I´ve no more business to marry Edgar Linton than I have to be in heaven; and if the wicked man in there had not thought of Heathcliff so low, I shouldn´t have thought of it. It would degrade me to marry Heathcliff now; so he shall never know how I love him: and that, not because he´s handsome, Nelly, but because he´s more myself than I am. Whatever our souls are made of, his and mine are the same; and Linton´s is as different as a moonbeam from lightning, or frost from fire.
Emily Bronté, Wuthering Heights
(-Yo sería muy desgraciada si estuviera en el cielo, Elena.
-Porque no es usted digna de ir a él- contesté-. Todos los pecadores serían muy desgraciados en el cielo.
-No es por eso. Una vez soñé que estaba en el cielo.
-Ya le he dicho, señorita, que no quiero enterarme de sus sueños. Voy a acostarme.
Se echó a reir y me obligó a permanecer sentada. -Pues soñé- dijo- que estaba en el cielo, que notaba y comprendía que aquello no era mi casa, que se me partía el corazón de tanto llorar por volver a la tierra, y que, al fin, los ángeles se enfadaron tanto, que me echaron fuera. Fui a caer en medio de Cumbres Borrascosas y me desperté llorando de alegría. Ahora, con esa explicación, podrás comprender mi secreto. Tanto interés tengo en casarme con Eduardo Linton como en ir al cielo, y si mi malvado hermano no hubiera tratado tan mal al pobre Heathcliff yo no habría pensado en ello nunca. Casarme con Heathcliff sería rebajarnos, pero el nunca llegará a saber cuánto le quiero, y no porque sea guapo, sino porque hay más de mi en él que en mí misma. No sé qué composición tendrán nuestras almas, pero sea lo que sea, la suya es igual a la mía, y en cambio la de Eduardo es tan diferente como el rayo lo es de la luz de la luna, o la nieve de la llama.)


lunes, diciembre 03, 2007

domingo, diciembre 02, 2007

Argentinismos

Los argentinos estamos llenos de frases y palabras para definir cosas. Creo que se llama lunfardo aunque tal vez sería más apropiado hablar de lenguaje coloquial. Asunto que dejo a los filólogos o lingüistas. Hacer una lista de estos términos sería imposible y azaroso. En este momento tengo en mente una en particular. Colgarse. Colgado. Colgada.

No fueron muchos años, tal vez diez, pero qué rápido pasaron. Estábamos con mis amigas en el sur, la patagonia, quizás el Chaltén. ¿En qué provincia queda el Chaltén? No me acuerdo ahora.

Entonces el chico que era lindo pero además interesante me lo dijo y quizás oí la palabra por primera vez. Colgada. Yo no la conocía y le pregunté que quería decir. Digo esto porque ayer revolviendo cosas encontré una hoja de papel madera que extrañamente sobrevivió a la mudanza. Allí escritas en el medio de la hoja están las palabras que puso Nacho porque seguramente yo se lo pedí. En ese momento solía tener diarios de viaje y escribir o pedir a gente diversa que anotaran alguna frase o cosa que me había llamado la atención.

Nacho quizás sea algun rostro que creo haber visto en alguna foto de esos entrañables viajes por el sur con mis amigas de entonces. Y entonces seguramente se lo pedí. Y el escribió con caligrafía clara, algunos tachones y en mayúsculas, su cortés definición.

Colgada: Capacidad de las personas que a pesar del vaivén de su alma logran dialogar pero no tan fluídamente como desearía el que sostiene el puente del otro lado.

NACHO

No sé que será de la vida de Ignacio. Quizás escriba. O tenga hijos. Y viva en el sur entre las montañas. Pero las cosas no han cambiado mucho. Me he ido topando con distintas explicaciones de la misma palabra y siempre con la misma circunstancia. La dificultad para conectarme con la realidad a pesar de los intentos por incorporarla a mi organismo, digerirla y sostenerme en ella para subsistir en este mundo donde hay mucha gente práctica y otra tanta (acaso no la suficiente) colgada.

sábado, diciembre 01, 2007

Graffiti

"Lo que verdaderamente te aterra es la redención."
(Lo sacaron pero estuvo largo tiempo pintado en el puente de J.B Justo y Córdoba)

sábado, noviembre 17, 2007

Ideales

Blogueando por ahí me detuve a pensar, merced a los comentarios de un bloguero vecino, en el tema de la idealización. Considero que soy una persona idealista en el peor de los sentidos. Yo no quiero a la gente, yo la adoro. Yo no tengo temor, yo me angustio estrepitosamente. Yo no siento indiferencia jamás, detesto y odio apasionadamente. Muchas veces el destinatario de la adoración-odio es el mismo. Los que me conocen se ríen, lo aceptan con cierto disgusto y siguen su camino. Los que no, se sorprenden, se marean y terminan huyendo despavoridos. Entre una cosa y otra está el asunto de los ídolos. Aquellos adorados que adornados de las mejores virtudes se me asemejan perfectos o en un mal día, lo peor de lo peor. Mi hermano, mi hermana, un amigo y aquellos que perdí para siempre.

Tal vez la cuestión no sean las idealizaciones sino los extremos. Desequilibrada busco el equilibrio constantemente en vaivén incansable sacudida por ansiedades, paranoias, egoísmos y egolatrías. Y en el camino siempre el cogito antes del sum. El to be or not to be que termina atascado en el eterno or oooooooooooooooooooo y la nada.

Mi tío y mi tía son un matrimonio de ocho hijos. Siguen juntos después de más de cuarenta años y se aman con la misma devoción con que se pelean. Mi tía es una persona idealista. Los que la conocemos sabemos que es exagerada. Sus hijos son escritores, poetas, deportistas, filósofos y siempre los mejores en su campo. Hizo bien su labor. No hay quien frene a mi prima una vez que se propone lograr un objetivo. Tiene un "yo" fuerte y bien estructurado.

Recuerdo una anécdota de estos tíos adorables.Estábamos en el sur en una playa junto a un lago. De repente ella - Rita- señala un ave y le dice a mi tío -Carlos- : "Mirá un albatros!". Calmo el, impasible aunque no sin cierta irritación, le responde: "Vieja no es un albatros. Es una gaviota." Pausa y agrega: "Eso es lo lindo de vos, todo lo embellecés". Las palabras quedaron grabadas desde entonces y de ahí en más vi a mi tía de ese modo, como la persona que todo lo embellece al engrandecerlo fuera de toda proporción.

Quizás en definitiva la idealización se trate de eso. El proceso banal de embellecer lo ordinario para así amarlo, adorarlo y venerarlo. Porque transformar lo feo en bello, lo malicioso en pícara bondad, las pequeñas alegrías cotidianas en instantes eternos de felicidad que compensen todo sufrimiento pasado, puede ser el remedio a lo insoportable que a veces resulta saberse vivo, lleno de limitaciones.

Hoy hace exactamente diez años perdía al ser que más amé en esta tierra. Ella nunca me decía "Te quiero". Ella decía "Te adoro". Y daba los abrazos más inmensos y completos que un alma atribulada pudiera desear. Ella se fue pero dejó su herencia en mi corazón. Una pila de defectos y la completa ausencia de la virtud que nunca me pudo transmitir pero que siempré intentó hacerme practicar: La templanza.

domingo, noviembre 04, 2007

Como en el cine (II)

Cameron Díaz y Toni Colette (In her shoes, 2005)

Poema que lee el personaje de Cameron Díaz -Maggie- en una escena de la película:

The art of losing isn't hard to master;
so many things seem filled with the intent
to be lost that their loss is no disaster.
Lose something every day. Accept the fluster
of lost door keys, the hour badly spent.
The art of losing isn't hard to master.
Then practice losing farther, losing faster:
places, and names, and where it was you meant
to travel. None of these will bring disaster.
I lost my mother's watch. And look! my last, or
next-to-last, of three loved houses went.
The art of losing isn't hard to master.
I lost two cities, lovely ones. And, vaster,
some realms I owned, two rivers, a continent.
I miss them, but it wasn't a disaster.
---Even losing you (the joking voice, a gesture
I love) I shan't have lied. It's evident
the art of losing's not too hard to master
though it may look like (Write it!) like disaster.


(One Art, Elizabeth Bishop)

No es difícil dominar el arte de perder;
tantas cosas parecen rebosar
del deseode ser perdidas
que su pérdida no es un desastre.
Pierde algo cada día.
Acepta la irritaciónde las llaves extraviadas,
la hora malgastada.
No es difícil dominar el arte de perder.
Practica después perdiendo más, y más rápido:
lugares, y nombres, y los sitios a los que quisiste viajar.
Ninguna de estas pérdidas será un desastre.
He perdido el reloj de mi madre. ¡Y mira!,
la última o la penúltima de las tres casas que he amado se perdió.
No es difícil dominar el arte de perder.
He perdido dos ciudades preciosas.
Y más aún:algunos reinos que poseía, dos ríos, un continente.
Los echo de menos, pero no fue un desastre.
Incluso perdiéndote a ti (la voz risueña, un gesto que amo)
no habré mentido.
Es evidente que no es demasiado difícil
dominar el arte de perder
aunque parezca (¡escríbelo!) parezca un desastre.
Traducción de Berna Wang

jueves, noviembre 01, 2007

Solo proporciones...


“I could be bounded in a nutshell and count myself a king of infinite space.”—
(Podría estar confinado en una cáscara de nuez y ser el rey del espacio infinito)
William Shakespeare, Hamlet, Act II, Scene 2


"To see a World in a Grain of Sand
And a Heaven in a Wild Flower,
Hold Infinity in the palm of your hand
And Eternity in an hour."

(Ver un Mundo en un grano de arena
Y el cielo en una flor salvaje,
Abarcar el infinito en la palma de la mano
y la eternidad en una hora)
William Blake

lunes, octubre 08, 2007

Conocimiento

Pero en el fondo de tu alma habitaba una emoción convulsa, un deseo constante, el deseo de ser diferente de lo que eras. Es la mayor tragedia con que el destino puede castigar a una persona. El deseo de ser diferentes de quienes somos: no puede latir otro deseo más doloroso en el corazón humano. Porque la vida no se puede soportar de otra manera que sabiendo que nos conformamos con lo que significamos para nosotros mismos y para el mundo. Tenemos que conformarnos con lo que somos, y ser conscientes de que a cambio de esta sabiduría no recibiremos ningún galardón de la vida: no nos pondrán ninguna condecoración por saber y aceptar que somos vanidosos, egoístas, calvos y tripudos; no, hemos de saber que por nada de eso recibiremos galardones ni condecoraciones. Tenemos que soportarlo, éste es el único secreto. Tenemos que soportar nuestro carácter y nuestro temperamento, ya que sus fallos, egoísmos y ansias no los podrán cambiar ni nuestras experiencias ni nuestra comprensión. Tenemos que soportar que nuestros deseos no siempre tengan repercusión en el mundo. Tenemos que soportar que las personas que amamos no siempre nos amen, o que no nos amen como nos gustaría. Tenemos que soportar las traiciones y las infidelidades, y lo más difícil de todo: que una persona en concreto sea superior a nosotros, por sus cualidades morales o intelectuales. Esto es lo que he aprendido en setenta y cinco años de vida, aquí, en medio de este bosque.
El último encuentro (Sándor Márai)

miércoles, octubre 03, 2007

Adán Buenosayres (II)

"Dos Anjos" Xul Solar

Schultze
(capcioso)

¿Nos habla entonces de una caída en el sentido de “pecado”?


Adán


No. Quiero significar un descenso que la necesidad creadora impone al artista: un descenso sin el cual no seria el un creador, precisamente, sino un contemplador.

Schultze
(Tirandose a fondo)

Pero usted nos hablo recién de alguna correspondencia entre la creación del artífice y la creación divina. ¡Cuidado! ¿Habrá que suponer en Dios una necesidad y un descenso parecidos?

Adán
(Se turba de pronto y vacila)

Dios es el principio inmóvil: ni desciende ni asciende. Es el Omniperfecto: está libre de necesidades. (Inquieto, vuelve a torcer y retorcer la rama.)

Schultze

¿Y entonces?

Pereda
(Imperioso)

Eso es, ¿y entonces?

Ciro

(Exaltado.)

Cristo! Eso digo yo.

Adán
Es una perfección infinita eterna y simple. De toda eternidad se conoce a si mismo y se manifiesta en su Verbo interior, que por ser una entrañable expresión de la divinidad participa de la esencia divina y hace uno con Dios. Y siendo así que ¿qué necesidad podría tener Él de manifestarse luego por las criaturas exteriores?

Schultze

Con todo, se ha manifestado.

Adán

No queda sino admitir un acto libre de su voluntad: creó porque quiso y como quiso. Acto de amor le llaman los teólogos.

Schultze

En cambio el poeta crea por necesidad. ¿No es eso?

Adán

También el suyo es un acto de amor pero no libre.

Schultze


¿Un acto de amor forzoso?

Perea

Bah!

Ciro

Diavolo!

Adán

Yo lo concibo así: Toda criatura que ha recibido alguna perfección debe comunicarla en cierto modo a las criaturas inferiores. Es la económica ley de la caridad. Si yo les explicara el mecanismo del ángel…

Pereda
(Escandalizado)

¡Epa! Solo Shcultze puede hablar de los ángeles.

Ciro

Los ángeles. ¡Peste!

Schultze

(Severo)

¡No es chacota!

Adán

…verían en el ángel dos movimientos distintos uno circular alrededor de la luz eterna para iluminarse a si mismo; y otro descendente, hacia el ángel que le es inferior en jerarquía para comunicarle algo de la luz alcanzada. Como hay tres jerarquías de de ángeles la primera se comunica con la segunda la segunda con la tercera y la tercera con el hombre. Y como también hay jerarquías entre los hombres cada uno recibe y da (o debería dar) en la medida que recibe. Ahora bien el poeta recibe algo en el momento de su inspiración y debe hacer participes de lo recibido a los que nada recibieron El suyo es un acto amoroso pero como las demás criaturas que ofrecen algo el poeta es solo un instrumento del Primer Amor.

Pereda
(esceptico)

¡Hum!¿Y si el poeta solo trabajara por ambición?


Adán

¿Ambición de que? ¡Generalmente cosecha en este mundo mas espinas que flores!

Pereda
Digamos ambición de gloria.

Adán

Tal vez. Dante suele hablar de la gloria que ha de valerle su trabajo. Y lo hace con tanta seriedad, que uno adivina en el no su confianza en algún premio humano sino mas bien su esperanza en algún premio divino.

Pereda

¿Premio a qué?

Adán
(vacila y se vuelve de súbito)

Digamos a su “fidelidad” como imitador del Verbo y como agente del Primer Amor.

Schultze

¿Está seguro de que sea tan grande su fidelidad?

Adán

El verdadero poeta lo sacrifica todo a su vocación. (Dramático.) Oigan bien! Hasta su alma!

Shcultze
(Directo)

¿Usted escribiría si en la tierra no quedara nadie para leerlo?

Pereda

¡Bravo Schultze!

Ciro
Eco! Eco!

Adán
(en el colmo de la exaltación)

Vea Schultze. Imagínese usted a un rosal a punto de abrir una rosa en el instante preciso en que la trompeta del ángel anuncia el fin del mundo. ¿Se detendría el rosal?


Schultze
(Asombrado)
Creo que no.

Adán Buenosayres (Leopoldo Marechal)

martes, septiembre 18, 2007

Love you, hate you

Destino (Salvador Dalí)

Matamos lo que amamos. Lo demás
no ha estado vivo nunca.
Ninguno está tan cerca. A ningún otro hiere
un olvido, una ausencia, a veces menos.
Matamos lo que amamos. ¡Que cese ya esta asfixia
de respirar con un pulmón ajeno!
El aire no es bastante
para los dos. Y no basta la tierra
para los cuerpos juntos
y la ración de la esperanza es poca
y el dolor no se puede compartir.

El hombre es animal de soledades,
ciervo con una flecha en el ijar
que huye y se desangra.

Ah, pero el odio, su fijeza insomne
de pupilas de vidrio; su actitud
que es a la vez reposo y amenaza.

El ciervo va a beber y en el agua aparece
el reflejo de un tigre.
El ciervo bebe el agua y la imagen. Se vuelve
—antes que lo devoren— (cómplice, fascinado)
igual a su enemigo.

Damos la vida sólo a lo que odiamos.


Rosario Castellanos (Destino)

jueves, septiembre 06, 2007

Siesta

La siesta (Vincent Van Gogh)


A las tres nos separamos de ella para acompañar a Neruda a su siesta sagrada. La hizo en nuestra casa, después de unos preparativos solemnes que de algún modo recordaban la ceremonia del té en el Japón. Había que abrir unas ventanas y cerrar otras para que hubiera el grado de calor exacto y una cierta clase de luz en cierta dirección, y un silencio absoluto. Neruda se durmió al instante, y despertó diez minutos después, como los niños, cuando menos pensábamos. Apareció en la sala restaurado y con el monograma de la almohada impreso en la mejilla.

—Soñé con esa mujer que sueña —dijo. Matilde quiso que le contara el sueño.

—Soñé que ella estaba soñando conmigo —dijo él.

—Eso es de Borges —le dije. Él me miró desencantado. —¿Ya está escrito?

—Si no está escrito se va a escribir alguna vez —le dije . Será uno de sus laberintos.

Tan pronto como subió a bordo, a las seis de la tarde, Neruda se despidió de nosotros, se sentó en una mesa apartada, y empezó a escribir versos fluidos con la pluma de tinta verde con que dibujaba flores y peces y pájaros en las dedicatorias de sus libros. A la primera advertencia del buque buscamos a Frau Frida, y al fin la encontramos en la cubierta de turistas cuando ya nos íbamos sin despedirnos. También ella acababa de despertar de la siesta.

—Soñé con el poeta —nos dijo.

Asombrado, le pedí que me contara el sueño.

—Soñé que él estaba soñando conmigo —dijo, y mi cara de asombro la confundió— ¿Qué quieres? A veces, entre tantos sueños, se nos cuela uno que no tiene nada que ver con la vida real.

(Me alquilo para soñar, Gabriel García Márquez)

lunes, septiembre 03, 2007

Devils

(Dragón negro, Ciruelo)
Hell is empty,
And all the devils are here.

The Tempest, 1.2

(El infierno está vacío y todos los demonios están aquí)


viernes, agosto 31, 2007

Sueño

Rooms by the sea (Edward Hopper)


Al separarse uno del otro, Víctor y Augusto, iba diciéndose éste:"Y esta mi vida, ¿es novela, es nívola o qué es? Todo esto que me pasa y que les pasa a los que me rodean, ¿es realidad o es ficción? ¿No es acaso todo esto un sueño de Dios o de quien sea, que se desvanecerá en cuanto El despierte, y por eso le rezamos y elevamos a El cánticos e himnos, para adormecerle, para acunar su sueño? ¿No es acaso la liturgia de todas las religiones un modo de brezar el sueño de Dios y que no despierte y deje de soñarnos?



Niebla (Miguel de Unamuno)


sábado, agosto 11, 2007

Beatles forever




Your day breaks, your mind aches

You find that all the words of kindness linger on

When she no longer needs you

She wakes up, she makes up

She takes her time and doesn't feel she has to hurry

She no longer needs you

And in her eyes you see nothing

No sign of love behind the tears

cried for no one

A love that should have lasted years

You want her, you need her

And yet you don't believe her

When she said her love is dead,

you think she needs you

And in her eyes you see nothing

No sign of love behind the tears

cried for no one

A love that should have lasted years

You stay home, she goes out

She says that long ago she knew someone

But now he's gone she doesn't need him

Your day breaks, your mind aches

There will be time when all the things she said

will fil your head

You won't forget her

And in her eyes you see nothing

No sign of love behind the tears

cried for no one

A love that should have lasted years

For No One (The Beatles)



(Gracias Marxe por la ayuda técnica)

miércoles, agosto 01, 2007

Como en el cine

Stanley Tucci y Oliver Platt (The impostors, 1998)
(Luego de fingir numerosas situaciones con el solo propósito de embaucar a sus víctimas, Maurice y Oliver sobreviven a varias "muertes" y otras tantas aventuras. En la escena final a bordo de un barco en una fiesta surje el brindis. "Por la vida" dice Maurice y Arthur le responde: "Y sus muchas muertes".)

Maurice: To life.

Arthur: And its many deaths.

lunes, julio 23, 2007

Animal racional


El hombre, dicen, es un animal racional. No sé por qué no se haya dicho que es un animal afectivo o sentimental. Y acaso lo que de los demás animales le diferencia sea más el sentimiento que no la razón. Más veces he visto razonar a un gato que no reír o llorar. Acaso llore o ría por dentro, pero por dentro acaso también el cangrejo resuelva ecuaciones de segundo grado.
Miguel de Unamuno, Del sentimiento trágico de la vida.

viernes, julio 13, 2007

Cheshire Cat

-Minino de Cheshire -empezó Alicia tímidamente, pues no estaba del todo segura de si le gustaría este tratamiento: pero el Gato no hizo más que ensanchar su sonrisa, por lo que Alicia decidió que sí le gustaba-.

Minino de Cheshire, ¿podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?


-Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar -dijo el Gato.


-No me importa mucho el sitio... -dijo Alicia.


-Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes -dijo el Gato.


-... siempre que llegue a alguna parte -añadió Alicia como explicación.


-¡Oh, siempre llegarás a alguna parte -aseguró el Gato-, si caminas lo suficiente!


A Alicia le pareció que esto no tenía vuelta de hoja, y decidió hacer otra pregunta:

¿Qué clase de gente vive por aquí?

-En esta dirección -dijo el Gato, haciendo un gesto con la pata derecha- vive un Sombrerero. Y en esta dirección -e hizo un gesto con la otra pata- vive una Liebre de Marzo. Visita al que quieras: los dos están locos.


-Pero es que a mí no me gusta tratar a gente loca -protestó Alicia.


-Oh, eso no lo puedes evitar -repuso el Gato-. Aquí todos estamos locos. Yo estoy loco. Tú estás loca.

-¿Cómo sabes que yo estoy loca? -preguntó Alicia.

-Tienes que estarlo afirmó el Gato-, o no habrías venido aquí.

Alicia pensó que esto no demostraba nada. Sin embargo, continuó con sus preguntas:

-¿Y cómo sabes que tú estás loco?

-Para empezar -repuso el Gato-, los perros no están locos. ¿De acuerdo?

-Supongo que sí -concedió Alicia.

-Muy bien. Pues en tal caso -siguió su razonamiento el Gato-, ya sabes que los perros gruñen cuando están enfadados, y mueven la cola cuando están contentos. Pues bien, yo gruño cuando estoy contento, y muevo la cola cuando estoy enfadado. Por lo tanto, estoy loco.

-A eso yo le llamo ronronear, no gruñir -dijo Alicia.

-Llámalo como quieras -dijo el Gato-. ¿Vas a jugar hoy al croquet con la Reina?

-Me gustaría mucho -dijo Alicia-, pero por ahora no me han invitado.

-Allí nos volveremos a ver -aseguró el Gato, y se desvaneció.


(Alicia en el país de las Maravillas, Lewis Carroll)


miércoles, julio 04, 2007

Adán Buenosayres

Vuel Villa (Xul Solar)

No era, ciertamente, la ya fría carnadura mortal de aquel pisador de barro lo que solicitaba el interés de los intrusos: lo esencial, a sus ojos, era el alma imperecedera de Juan Robles, el alma desprendida recién de su cascarón terrestre y lanzada ya quien sabe a que regiones oscuras. ¿A qué regiones? Para el astrólogo Shultze, iniciado en los misterios orientales, la cuestión solo tenia una respuesta, y así se lo manifestó a su amigo Tesler, con la voz grave que tan luctuosa ocasión reclamaba: si todo el que nacía en este mundo acababa de morir en algún otro, si todo el que moría en este suelo acababa de nacer en otro plano de la existencia universal, era evidente que Juan Robles, muerto ahora para la tierra, daba en aquel instante sus primeros vagidos en otro mundo, se prendía otra vez ansiosamente a un pezón maternal, era envuelto en solícitos pañales y suscitaba ya otros júbilos y otras inquietudes . ¿Bajo que forma? ¿En qué nuevas condiciones de vida? ¡He ahí el gran interrogante! Pero Samuel Tesler, hecho a una filosofía mas coloreada, repudio aquel abstracto mecanismo de nacimientos y de muertes; por otra parte, imaginar que el difunto Juan Robles estuviese ahora berreando en otro mundo, envuelto en pañales infantiles y haciéndose pis encima, era un orientalismo que reclamaba tragaderas mayores que las suyas. ¡Que le diesen a el un vistoso tribunal de almas, integrado por jueces macanudos, capaces de hurgar en una conciencia post mortem con minuciosidad y aseo! Para el filósofo villacrespense, el alma de Juan Robles había sido conducida por Anubis, el de cabeza de chacal, hasta la ineluctable balanza de los meritos y los deméritos: el corazón del finado se veía ya en uno de los platillos, y gravitaba en el otro la férrea pluma de la Ley ¿Qué hacia Thot de pie junto a una balanza? Inclinando su graciosa cabeza de ibis, Thot anotaba en una tablilla el peso justo de aquel corazón.

(Adán Buenosayres, Leopoldo Marechal)

miércoles, junio 27, 2007

Soledad


Pues sí, quien debe cumplir una misión siempre está solo. Pero no estoy seguro de que esa soledad sea motivo de sufrimiento. Yo siempre he sufrido más por el contacto con las personas, por la vida social que por la verdadera soledad. Hasta cierto momento en nuestra vida, la soledad nos parece un castigo, nos sentimos como el niño al que dejan solo en un cuarto oscuro mientras los adultos conversan y se divierten en la habitación de al lado. Pero un día nosotros también nos hacemos adultos y descubrimos que, en la vida, la soledad, la verdadera, la elegida conscientemente, no es un castigo, ni siquiera es una forma enfermiza y resentida de aislamiento, sino el único estado digno del ser humano. Y entonces ya no es tan difícil soportarla. Es como vivir en un gran espacio donde siempre respiras un aire limpio.

La mujer justa, Sándor Márai.

domingo, junio 03, 2007

Presentimiento

(Autoretrato en Nueva York, Federico García Lorca)
El presentimiento
es la sonda del alma
en el misterio.
Nariz del corazón,
que explora en la tiniebla
del tiempo.

Ayer es lo marchito.
El sentimiento
y el campo funeral
del recuerdo.


Anteayer
es lo muerto.
Madriguera de ideas moribundas
de pegasos sin freno.
Malezas de memorias
y desiertos
perdidos en la niebla
de los sueños.


Nada turba los siglos
pasados.
No podemos
arrancar un suspiro
de lo viejo.
El pasado se pone
su coraza de hierro
y tapa sus oídos
con algodón del viento.
Nunca podrá arrancársele
un secreto.

Sus músculos de siglos
y su cerebro
de marchitas ideas
en feto
no darán el licor que necesita
el corazón sediento.

Pero el niño futuro
nos dirá algún secreto
cuando juegue en su cama
de luceros.
Y es fácil engañarle;
por eso,
démosle con dulzura
nuestro seno.
Que el topo silencioso
del presentimiento
nos traerá sus sonajas
cuando se esté durmiendo.

(El presentimiento, FGL)

viernes, mayo 25, 2007

Los ojos del mar

(Atardecer Rosado, 1969, Benito Quinquela Martin)
Sobre el alféizar de la ventana de Bartleboom, esta vez eran dos los que estaban sentados. El niño de siempre. Y Bartleboom. Las piernas colgando, en el vacío. La mirada colgando, sobre el mar.
-Escucha, Dood...
Dood se llamaba el niño.
-Visto que siempre estás aquí...
-Mmmmh.
-Tú quizás lo sepas.
-¿Qué?
-¿Dónde tiene el mar los ojos?
-...
-Porque los tiene, ¿verdad?
-Sí.
-Y ¿dónde narices están?
-Los barcos.
-Los barcos ¿qué?
-Los barcos son los ojos del mar
Bartleboom se quedó de piedra.Eso sí que no se le había ocurrido.
-Pero si hay centenares de barcos...
-Es que tiene centenares de ojos. No pretenderéis que se las apañe con dos.
Efectivamente. Con todo el trabajo que tiene. Y tan grande como es. Había sentido común en todo aquello.
-Sí,pero, entonces, perdona...
-Mmmmh.
-¿Y los naufragios? Las tormentas, los tifones, todas esas cosas...¿Para qué tragarse entonces esos barcos, si son sus ojos?
Hasta un tono de cierta impaciencia tiene Dood cuando se vuelve hacia Bartleboom y dice
-Pero vos...¿es que vos no cerráis nunca los ojos?
Océano Mar (Alessandro Baricco)

sábado, mayo 12, 2007

Ego

soy
pregunta siempre inconclusa
lágrima, puño cerrado latiendo en el pecho
risa, instante breve que invade la pena
duda que se agita en el alma
soy
música que escucho y toco
esta voz
mis ojos siempre a mi acecho
un silencio que crece
porque no tiene como callar.


(Turner- Tempestad en el mar)


No soy yo
Aquellas palabras
Que repiten lindo y dicen feliz
La imagen húmeda y encorvada
Angustia perenne
Existo en estas cosas
Sobreviviéndome a mi misma
Siempre más lejos del origen
Cercana cada vez al telón
Que devele el final de esta comedia
Que alguien teje con mi pena.

martes, mayo 01, 2007

Pedro Páramo

Arrieros en un camino (Juan Rulfo)
Estoy acostada en la misma cama donde murió mi madre hace ya muchos años; sobre el mismo colchón; bajo la misma cobija de lana negra con la cual nos envolvíamos las dos para dormir. Entonces yo dormía a su lado, en un lugarcito que ella me hacía debajo de sus brazos.
Creo sentir todavía el golpe pausado de su respiración; las palpitaciones y suspiros con que ella arrullaba mi sueño... Creo sentir la pena de su muerte...
Pero esto es falso.
Estoy aquí, boca arriba, pensando en aquel tiempo para olvidar mi soledad. Porque no estoy acostada sólo por un rato. Y ni en la cama de mi madre, sino dentro de un cajón negro como el que se usa para enterrar a los muertos. Porque estoy muerta.

(Pedro Páramo, Juan Rulfo)


miércoles, abril 25, 2007

El aleph

"Caos cósmico" fotografiado por el Hubble



En la parte inferior del escalón, hacia la derecha, vi una pequeña esfera tornasolada, de casi intolerable fulgor. Al principio la creí giratoria; luego comprendí que ese movimiento era una ilusión producida por los vertiginosos espectáculos que encerraba. El diámetro del Aleph sería de dos o tres centímetros, pero el espacio cósmico estaba ahí, sin disminución de tamaño. Cada cosa (la luna del espejo, digamos) era infinitas cosas, porque yo claramente la veía desde todos los puntos del universo. Vi el populoso mar, vi el alba y la tarde, vi las muchedumbres de América, vi una plateada telaraña en el centro de una negra pirámide, vi un laberinto roto (era Londres), vi interminables ojos inmediatos escrutándose en mí como en un espejo, vi todos los espejos del planeta y ninguno me reflejó, vi en un traspatio de la calle Soler las mismas baldosas que hace treinta años vi en el zaguán de una casa en Fray Bentos, vi racimos, nieve, tabaco, vetas de metal, vapor de agua, vi convexos desiertos ecuatoriales y cada uno de sus granos de arena, vi en Inverness a una mujer que no olvidaré, vi la violenta cabellera, el altivo cuerpo, vi un cáncer en el pecho, vi un círculo de tierra seca en una vereda, donde antes hubo un árbol, vi una quinta de Adrogué, un ejemplar de la primera versión inglesa de Plinio, la de Philemon Holland, vi a un tiempo cada letra de cada página (de chico, yo solía maravillarme de que las letras de un volumen cerrado no se mezclaran y perdieran en el decurso de la noche), vi la noche y el día contemporáneo, vi un poniente en Querétaro que parecía reflejar el color de una rosa en Bengala, vi mi dormitorio sin nadie, vi en un gabinete de Alkmaar un globo terráqueo entre dos espejos que lo multiplican sin fin, vi caballos de crin arremolinada, en una playa del Mar Caspio en el alba, vi la delicada osatura de una mano, vi a los sobrevivientes de una batalla, enviando tarjetas postales, vi en un escaparate de Mirzapur una baraja española, vi las sombras oblicuas de unos helechos en el suelo de un invernáculo, vi tigres, émbolos, bisontes, marejadas y ejércitos, vi todas las hormigas que hay en la tierra, vi un astrolabio persa, vi en un cajón del escritorio (y la letra me hizo temblar) cartas obscenas, increíbles, precisas, que Beatriz había dirigido a Carlos Argentino, vi un adorado monumento en la Chacarita, vi la reliquia atroz de lo que deliciosamente había sido Beatriz Viterbo, vi la circulación de mi oscura sangre, vi el engranaje del amor y la modificación de la muerte, vi el Aleph, desde todos los puntos, vi en el Aleph la tierra, y en la tierra otra vez el Aleph y en el Aleph la tierra, vi mi cara y mis vísceras, vi tu cara, y sentí vértigo y lloré, porque mis ojos habían visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre usurpan los hombres, pero que ningún hombre ha mirado: el inconcebible universo.



(Jorge Luis Borges, El Aleph)






domingo, abril 01, 2007

I am the walrus

I am he as you are he
as you are me
and we are all together
See how they run
like pigs from a gun
see how they fly
I'm crying
Sitting on a cornflake
Waiting for the van to come
Corporation T-shirt,
stupid bloody Tuesday
Man you've been a naughty boy
you let your face grow long
I am the eggman
they are the eggmen
I am the walrus
Goo goo g' joob
Mr. city policeman
sitting pretty little policemen in a row
See how they fly
like Lucy in the sky
See how they run
I'm crying
I'm crying,
I'm crying
Yellow matter custard
Dripping from a dead dog's eye
Crabalocker fishwife
Pornographic priestess
Boy, you've been a naughty girl
you let your knickers down
I am the eggman
They are the eggmen
I am the walrus
Goo goo g' joob
Sitting in an English garden
waiting for the sun
If the sun don't come
you get a tan
from standing in the English rain
I am the eggman
They are the eggmen
I am the walrus
Goo goo g' joob
Expert, texpert
choking smokers
don't you think the joker
laughs at you
See how they smile
like pigs in a sty
See how they snide
I'm crying
Semolina pilchard
climbing up the Eiffel tower
Elementary penguin singing
Hare Krishna Man,
you should have seen them kicking
Edgar Allan Poe
I am the eggman
They are the eggmen
I am the walrus
Goo goo g' joob
Goo goo g' joob
Goo goo g' goo goo
goo g' joob goo
juba juba juba
juba juba juba
juba juba juba
juba juba juba

(Lennon-Mc Cartney)


lunes, marzo 12, 2007

Home


"¡Ah!Lo maravilloso de una casa no es que nos albergue o nos abrigue, ni que se posean sus muros, sino el que, lentamente, haya depositado en nosotros sus provisiones de ternura; que ella forme, en el fondo del corazón, ese macizo oscuro del cual nacen los sueños como el agua nace de una fuente."
Antoine de Saint Exupery-Tierra de Hombres
(Hoy creo que, como en aquella película, soy una persona que extraña un lugar imaginario.)

lunes, febrero 19, 2007

( fotografía: Robert Capa)




Nosotros, sólo nosotros somos los seres que buscamos sentido a la vida. Pero no lo hallaremos a menos que nos abramos a una dimensión profunda, a menos que todo lo que vivimos, experimentamos, obramos, elaboramos, esté impregnado de la confianza en algo que no nace de nosotros mismos.

El hombre en búsqueda de sentido. Victor Frankel.

martes, febrero 13, 2007

Café London



"La marquesa salió a las cinco", pensó Carlos López. "¿Dónde diablos he leído eso?"

Era en el London de Perú y Avenida; eran las cinco y diez. ¿La marquesa salió a las cinco? López movió la cabeza para desechar el recuerdo incompleto, y probó su Quilmes Cristal. No estaba bastante fría.

(Julio Cortázar, Los premios )

lunes, febrero 12, 2007

Exploración

No dejaremos de explorar
Y el final de la exploración será
Llegar al punto de partida
y conocer el sitio por primera vez.
T.S.Eliot